1999 - Muere en
Buenos Aires Julián Cáceres Freyre. Fue arqueólogo, antropólogo, numismático,
geógrafo, folklorista e historiador de renombre internacional.
Nacido en Buenos
Aires, pasó gran parte de su infancia en La Rioja, de donde era originaria su
familia. Vivió su niñez entre Aimogasta y La Rioja donde cursó la primaria,
trasladándose a Buenos Aires por sus estudios secundarios que realizó en el
Colegio Nacional de Buenos Aires.
Siendo muy joven
sintió la vocación por la arqueología, influido por un tío a quien acompañaba
en sus salidas al campo en búsqueda de puntas de flechas y vasijas indias. Una
siesta, cuando todos dormían, salió solo y comenzó a formar lo que sería una de
las colecciones privadas más importantes
de piezas arqueológicas.
Siendo joven inició
sus estudios científicos en la Universidad de Buenos Aires bajo la dirección de
Félix Outes, Francisco de Aparicio y el arquitecto Héctor Greslebin.
En 1944 ingresó como
investigador de campo al recién creado Instituto Nacional de la Tradición, bajo
la dirección del maestro Juan Alfonso Carrizo, realizando numerosos viajes,
entre ellos, el célebre raid de Isabel Aretz por el oeste riojano cuando
registraba el panorama de la música popular de La Rioja.
Egresó de la Escuela
Nacional de Antropología de México en 1960 y regresó al país para hacerse cargo
de la dirección del Instituto Nacional de Investigaciones Folklóricas (Actual
Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano) , al que
dirigió durante mas de veinte años.
Es autor de más de
doscientos libros, monografías y publicaciones de carácter científico, que
aparecieron en diversas partes del mundo. De su extensa obra sólo una fue
editada con aportes del Gobierno de la Provincia de La Rioja (Diccionario de
Regionalismos de la Rioja), el resto fue editado por el Instituto que dirigía,
Academias Nacionales, organismos internacionales y ediciones propias. Fue a su
vez el mayor donante del material que se exhibe en el Museo Folklórico de La
Rioja.
Murió en una gran austeridad y una gran sencillez, quedando varias obras
sin publicar y dejando su colección arqueológica, su fabulosa biblioteca y su
obra intelectual en resguardo de la Universidad Austral a donde han creado un
Instituto de Estudios Antropológicos que lleva su nombre, exponen su colección
y biblioteca.
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