El vitiligo o vitíligo es una
enfermedad degenerativa de la piel, en la que los melanocitos (las células responsables
de la pigmentación de la piel) mueren, dejándose así de producir melanina (la
sustancia que produce de la pigmentación de la piel) en la zona donde ha
ocurrido la muerte celular.
En la mayoría de los casos comienza entre los 10 y
los 30 años y se manifiesta por la aparición de manchas blancas que resultan de
la ausencia del pigmento en la piel. En principio suelen ser zonas circulares
con bordes definidos y con una extensión variable que suelen observarse más
frecuentemente en las extremidades (manos y pies), zonas de extensión y flexión
(rodillas y codos), la cara o los genitales.
Tratamiento del vitíligo
En pacientes con vitíligo focal,
restringido a pequeñas áreas del cuerpo, o en aquellas que ya poseen piel muy
clara, el uso del maquillaje para camuflar las lesiones y el protector solar
para impedir el bronceado de las áreas sanas, evitando el aumento del
contraste, suelen ser soluciones satisfactorias.
En cambio, en los pacientes con
piel más morena y con lesiones diseminadas, principalmente en el rostro, es
indicado el tratamiento con medicamentos direccionados a la repigmentación.
Cuanto más temprano se inicie el tratamiento, mejor; no obstante, la respuesta
suele variar mucho de caso en caso.
El uso de pomadas de corticoides
suele ser la primera opción para pacientes con despigmentación en menos de 10%
de la superficie corporal. Son necesarios al menos tres meses de tratamiento
para notar algún resultado. Los corticoides tópicos presentan como efecto
colateral una posible atrofia de la piel, de tal manera que el paciente debe
ser evaluado por un dermatólogo cada cuatro semanas.
Una opción en lugar de los
corticoides es el tacrolimus o pimecrolimus tópico; no obstante, aún está en
investigación una posible relación entre el uso de estos dos medicamentos con
un aumento de la incidencia de linfoma.
La fotoquimioterapia con
componente psoralénicos (sustancias capaces de aumentar la sensibilidad de la
piel a los rayos ultravioletas) y subsecuente exposición a la radiación UV-A es
comúnmente denimodado “PUVA terapia”. Actualmente también existe la opción del
uso de radiación con rayos UV-B en lugar de rayos UV-A, sin que haya necesidad
de sensibilización de la piel con psoralénicos. Este tratamiento se realiza
generalmente entre dos a tres veces por semana por un periodo de 6 a 12 meses.
Los mejores resultados se obtienen en aquellos pacientes con vitíligo en menos
del 20% del cuerpo.
El uso de la terapia con Láser es
otra opción, no obstante es cara y sólo puede ser usada en pequeñas áreas.
El inserto o trasplantes de
melanocitos es una opción en los pacientes que presentan enfermedad estable por
al menos dos años. Este tratamiento funciona mejor en los casos de vitíligo en
los cuales la afección es unilateral.
La despigmentación total con
hidroquinona es la última alternativa y suele ser indicada en los casos más
graves, con acometimiento de más del 50% del cuerpo y ausencia de respuesta a
los otros tratamientos. La despigmentación es permanente y deja al paciente muy
vulnerable a los efectos maléficos de los rayos solares.
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