1871
- Que no era cobrar multas, convocar a la Guardia Nacional y demás cuestiones
lo muestra una ley, la número 194 en la que se decía: “Se asigna al joven
estudiante en la Universidad de Córdoba, don Francisco Villanueva la cantidad
de doscientos veinte pesos anuales para continuar su carrera literaria, por el
término de dos años, a contar desde el 1º de enero de 1872”. Mucho dinero sin
duda, que le permitiría vivir más que holgadamente en Córdoba escribiendo
sonetos, alejandrinos o cuartetos. Lo que sí que el tal Francisco Villanueva
nunca figuró como escritor riojano y que sepamos su nombre no figura en el
Parnaso argentino. ¡Seguramente un buen verso para sacarle fondos a una
provincia que no se caracterizó por lo rica! Por esos tiempos el riojano
Salvador de la Colina que escribiera una de las obras más hermosas “Crónicas
riojanas y catamarqueñas” vivía en Córdoba casi de la caridad pública pero su
sacrificio lo llevó a ocupar ya recibido de abogado altos cargos la justicia
provincial y catamarqueña finalizando su larga trayectoria profesional como
profesor en la Universidad de Buenos Aires de Derecho Penal.
1864
- Por ley número 108 crease un nuevo departamento que se denominará
INDEPENDENCIA. Abarcando los lugares de Tudcum, Patquía, La Hedionda, Aguango,
Cieguita, Mohillaco, Los Colorados, Conasto, Totoral, Paganzo, Amaná, Cerro
Blanco y Salinas de Bustos, fijándose como limites por el sud la Hedionda, por
el norte Tudcum, por el este Patquia y por el oeste las Salinas de Bustos,
designándose como cabecera del departamento a Patquía, autorizándose al
ejecutivo a nombrar los empleados que creyera conveniente.Hasta
bien entrado el siglo XX Independencia y Sanagasta se integrarían
e lectoralmente a la capital no designando diputados departamentales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario