La polución mata cada año a siete millones de personas. Nuestra
civilización infringe sistemáticamente un derecho de los seres humanos, la
calidad del aire que respiramos.
Reconociendo que la
Madre Tierra refleja la interdependencia que existe entre los seres humanos,
las demás especies vivas y el planeta que todos habitamos, la Asamblea General
declaró el 22 de abril como Día Internacional de la Madre Tierra para reconocer
la responsabilidad que nos corresponde de promover la armonía con la naturaleza
y la Tierra a fin de alcanzar un justo equilibrio entre las necesidades
económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y futuras.
El Día de la Tierra
de celebra cada 22 de abril en todos los países y rincones del planeta desde el
año 1970. Su gran impulsor fue el senador demócrata estadounidense Gaylord
Nelson, un adelantado a su tiempo. Uno de los primeros con traje y corbata que trabajó
para concienciar a la población de la importancia de respetar el medio ambiente
e informar sobre los problemas de sostenibilidad a los que se enfrentaba el ser
humano, entre los que destacaba la superpoblación o la contaminación, un ser
humano responsable directo de los grandes males a los que se enfrenta el
planeta azul.
Día de la Tierra 2016
Nelson, en plena
resaca del movimiento hippie, promovió en 1970 una manifestación en la que se
demandó la creación de una agencia medioambiental que velara por la
conservación del planeta. Participaron estudiantes procedentes de más de dos
mil universidades y de diez mil institutos de todo Estados Unidos a los que se
sumaron multitud de comunidades defensoras de la naturaleza. Ahí está la
semilla de El Día de la Tierra. Las protestas lograron su objetivo y el
gobierno estadounidense del republicano Richard Nixon aprobó la creación de la
Environmental Protection Agency (La Agencia de Protección Ambiental), una
institución que todavía permanece en activo tras casi medio siglo de vida.
Un futuro más cálido,
húmedo y seco
La conferencia sobre
Cambio Climático de París ha servido, sobre todo, para desterrar efinitivamente el escepticismo. Ya nadie duda
de que el Calentamiento Global es un hecho. Los efectos son demasiado visibles
y los datos contundentes. El pasado febrero ha marcado un nuevo registro
histórico, con un aumento de 1,35 grados respecto a la media normal del mes. Un
anticipo del que seguramente acabará siendo el año más cálido desde que se
toman registros.
Ser consciente de un
problema siempre es el primer paso para superarlo. Pero en la cuestión del
clima quizás sea demasiado tarde y ahora debamos pensar en cómo adaptarnos.
Cada 23 de marzo se celebra el día mundial de la meteorología para sensibilizar
a la población mundial sobre determinados objetivos medioambientales. Pero,
este año la OMM nos ofrece un baño de realidad, recuerda que el futuro será
inevitablemente más cálido, seco y húmedo. En muchos casos los seres humanos
tendrán que huir, como ya lo hicieron en el pasado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario