Con motivo de la "Semana de la Mujer" – Riojanas 2012 – la Dirección de Extensión Cultural de la Cámara de Diputados de la Provincia, continúa con la entrega del cuarto artículo referido a mujeres riojanas que se destacaron en distintos ámbitos. En esta entrega, Emilia Basso se refiere a su madre María Lilia Otáñez de Basso.
El poeta riojano José M. Paredes -en su canto a La Rioja- dijo "Oh, dulce Rioja mía no hay nada que aventaje la rústica belleza que tiene tu paisaje". Y es en esa Rioja que tanto amo que un 18 de noviembre nace Chiquita Otáñez, hija de Solana Castillo e Ismael Otáñez.
Su niñez transcurrió entre juegos con sus tres hermanas y su paso por las aulas de la Escuela Normal. En 1944 obtuvo el título de Maestra Normal Nacional en la Escuela Normal Pedro Ignacio de Castro Barros; desde 1946 al 1974 se desempeñó como maestra de grado y de jardín de infantes, amaba a sus pequeños del popular barrio San Vicente y se sentía orgullosa de su jardincito de la "Escuelita del Canal "como la llamaban, durante esos años.
Asistió a varios encuentros de maestras jardineras en el país y al primer Congreso Mundial de Educación pre Escolar en Buenos Aires (O.M.E.P ).
En 1969 el Gobierno provincial le encomienda la misión de organizar el Museo Folklórico de La Rioja, tarea que cumple con el asesoramiento del Instituto Nacional de Antropología y el Fondo Nacional de las Artes. Caminó el interior investigando, estudiando, seleccionando y adquiriendo las piezas folclóricas que luego integrarían las salas del museo, que se inaugura en 1969 en la casona de los Moreira, siendo María Lilia Otáñez de Basso -Chiquita- su fundadora y directora.
El 19 de octubre de 1973 la Legislatura creó el Instituto del Folklore Riojano y es nombrada su directora. Organizó el museo de Arte Sacro que inauguró el 26 de mayo de 1980. En enero de 1989 la institución pasa a la Dirección General de Museos y Artesanías y es nombrada directora general, cargo que ejerce hasta su jubilación en 1990.
Realizó infinidad de cursos, y participó de numerosos seminarios, congresos y eventos culturales en todo el país y en el exterior, como en México y Cuba, a lo largo de su extensa trayectoria. De todas las distinciones que recibió, ella decidió reconocerse en aquellas que le otorgaron en su propia tierra.
Ejerció la presidencia del Rotary Club, del Instituto Mis Montañas y de la biblioteca Mariano Moreno. No se cansaba de agradecer y hablar de quienes colaboraron con su tarea, recordando especialmente a sus queridas teleras y artesanos a quienes protegió y acogió en el Mercado Artesanal.
"Chiquita" nos dejó un 10 de octubre del 2010 pero su amor a La Rioja y su labor cultural quedaron prendidos en cada artesanía y en cada baldosa de la casona de los Pazos Moreira.
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