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jueves, 3 de noviembre de 2016

EFEMÉRIDES RIOJANAS DEL 3 DE NOVIEMBRE

1940 - Fallece en La Rioja el doctor Samuel Luna, nacido en esta capital en 1874. Samuel Luna se recibe de médico en la Universidad de Buenos Aires y de regreso a su tierra practica la medicina con un sentido altruista y caritativo que lo indica como un auténtico apóstol de la medicina. El doctor Samuel Luna era una figura tradicional de La Rioja hermano de don Pelagio B. Luna, había dado como aquel sus mejores entusiasmos y sus más puros favores a la causa del radicalismo del que llegó a ser presidente en la provincia. Su nombre era respetado y querido en los hogares más humildes a los cuales llegaba a prodigar el consejo de su ciencia de médico no recibiendo jamás un centavo por esos servicios. Era el médico de los pobres.

1866 - El gobierno decretaba que “las comandancias militares en la ciudad y campaña, procederán a la aprehensión en sus respectivos departamentos, de todos aquellos individuos que debiendo enrolarse en la Guardia Nacional no han obtenido su correspondiente papeleta”… Los individuos que fueran aprehendidos en la campaña en esa situación serian remitidos a la ciudad “bajo segura custodia”. Este decreto expresaba la resistencia que había en el pueblo a participar en la guerra del Paraguay. Desertores, incumplimiento de severas disposiciones militares, todo valía a la hora de cumplir con algo íntimamente odioso como ir a pelear en una guerra injusta. El uso de la papeleta que era normalmente otorgado por propietarios o autoridades policiales es recordado en los versos del Martín Fierro pues no poseer ese “documento” permitía que cualquier autoridad policial sindicara al criollo como “vago y mal entretenido”. En el fondo esta arbitraria disposición que obraba en el Reglamento de Policía llevaba una flagrante injusticia pues la sociedad se dividía en los que poseían bienes y en los desposeídos concepción muy alejada por cierto de la pretendida democratización de la República. El gaucho era la escoria, indigno de participar en la misma y solamente se le permitía el trabajo mal remunerado y la obligación de participar en cuanta guerra, revolución o lo que fuera. Era como vemos únicamente, “carne de cañón”.  

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