La Dirección de Extensión Cultural lamenta la desaparición física del destacado escultor ceramista Marino Córdoba como una gran pérdida para nuestra cultura provincial.
Marino Córdoba nació en Aguas Blanca-Departamento Castro Barros, desde pequeño siempre mostró su dones artísticos, desde el dibujo, tallado en madera, trabajó también en raíces de arbustos como la jarilla, fue además un gran autodidacta, empleó diversas técnicas en arcilla y el alabastro. Realizo obras de bustos, estatuas e imágenes religiosas.
Fue el autor de varios monumentos levantados en nuestra ciudad y también diferentes partes del país, de América y Europa.
Sus obras, la mayoría hechas en arcilla, reproducción de nuestro arte aborigen y popular, fueron muy destacadas a nivel provincial, nacional e internacional. Entre sus colecciones, las Divinidades Diaguitas y La Leyenda de la Salamanca
También incursionó en las letras, dejando dos obras muy importantes para nuestro acervo cultural, Los Elementales y Las Brujas del Agua Blanca.
Para orgullo de los riojanos, por siempre estará en nosotros a través de sus obras, para o que se encuentran exhibidas en la Sala que lleva el nombre de una de sus obras “La Salamanca” en el Museo Folklórico de nuestra ciudad Capital.
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