Se estableció en conmemoración
a la promulgación de la Ley 19524 sancionada en el año 1972 fue instituido para proteger y desarrollar las escuelas en
zonas y áreas de frontera, ya que ningún argentino debe dejar de asistir a
clase, por más alejado e inhóspito sea el lugar en que habite.
Existen aproximadamente unas
once mil escuelas en zonas aisladas y de frontera en nuestro país que cumplen
una tarea fundamental para el estado. Generalmente tienen un solo maestro o
maestra a cargo de todos los grados que no sólo enseñan a leer y escribir sino
también a trabajar la tierra y a criar animales, y muchas veces están tan lejos
de los hogares que los niños deben pernoctar y hasta pasar temporadas en ellas
al cuidado abnegado de los docentes.
Estas escuelas no podrían
subsistir de no ser por la profunda vocación y el enorme cariño de los
docentes, que no son sólo maestros sino también en muchos casos casi padres de
sus alumnos, y se encargan de todas las tareas y necesidades de la vida en los
establecimientos: comidas, vestimenta, útiles, mantenimiento, salud.
Las carencias y las
dificultades son muchísimas, quizás demasiadas para lo que un ser humano medio,
acostumbrado a las comodidades y facilidades de las grandes urbes, podría
soportar. Pero gracias a estos miles de “héroes” que podemos encontrar a lo
largo de todo nuestro país, hay muchos chicos que aún pueden soñar con forjarse
un futuro mejor para ellos y sus familias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario